Seres que dejan huella

Miguel Ciccia Vásquez

En el hermoso, paradisíaco y destellante valle primaveral  de Canchaque, provincia de Huancabamba en el departamento de Piura, nació un 18 de abril de 1946. Miguel Ciccia es recordado por su gran labor resaltando la piuranidad y su apasionado amor por la mujer. Gran compositor y autor del hermoso vals “Rosal Viviente”. Dueño de una codiciable versatilidad que le permitió desarrollar campos tan diferentes como los de la música, la pintura, la poesía, el transporte y desde luego la política. Como pintor es el único en el mundo que desarrolla una original técnica basada en el puntillismo del plumón, de su propio estilo.

Es poseedor de más de 100 cuadros, todos ellos multicolores que reflejan escenas imaginativas de la naturaleza, la mayoría de ellas de su hermosa tierra norteña. Escribió un libro titulado “Mi amigo camionero” en el que recoge las experiencias y anécdotas de los camioneros del pueblo mismo. Siempre resaltaba su lugar de origen en sus obras, ese hermoso, paradisiaco y destellante valle primaveral de Canchaque. Sus actividades artísticas nunca lo apartaron de la actividad empresarial, en la que destaco como próspero empresario, propietario de la más moderna empresa ¨Turismo Civa¨, cuyo singular inicio proviene de un camión en la que transportaba cerveza para su venta en la ruta Piura – Huancabamba. Él se da cuenta del problema que tenía su gente: no existía una manera segura de salir de Canchaque, por eso al principio con un solo camión trato de llevar gente y transportarla, así es como de esa necesidad nace una gran empresa que se vuelve su mayor aporte al turismo de su pueblo.

 Miguel Segundo Ciccia Vásquez, reconocido ya por sus impulsos de hombre y de empresario, ha tenido el acierto de recoger en letra y música de excepcional calidad espiritual y artística la esencia, las tradiciones y el paisaje, la personalidad plena de su tierra andina y Piura en general. Personas como él se necesita en toda nuestra región, para que contribuyan con el progreso y desarrollo de la hermosa ciudad en la que vivimos, seres que mediante sus obras se refleje el verdadero amor a su pueblo natal; en otras palabras, seres que dejen huella.