"Es el jardín soñado que entre cafetales ofrece la paz, es Canchaque hermoso romántico cielo donde nace el sol". Este pequeño fragmento que nos cantaba Ciccia en su Rosal Viviente refleja el esplendor de la ciudad de Canchaque y de los verdes paisajes que bajo él se despliegan. Por su ubicación, su altitud y los variados parajes que lo caracterizan, Canchaque es una excelente alternativa para quienes buscan estar en contacto con la naturaleza, del mismo modo disfrutar del exquisito café, sus deliciosos potajes y exóticos tragos.

Gracias a la amabilidad de su gente y sus múltiples atractivos turísticos, esta localidad ha sido bautizada como la Capital turística de la región Piura. Su cálido clima es una de las cualidades que identifican a esta tierra además de su frondosa vegetación y panorama sublime.

Durante este viaje, hemos sido testigos de todas esas riquezas. Tuvimos la oportunidad de subir al Cerro Huayanay y disfrutar de los más bellos atardeceres, los cuales nos mostraban una combinación de matices que iban desde el naranja hasta el rojo intenso. Asimismo, pudimos refrescarnos en las cristalinas aguas de “Los Peroles de Mishahuaca”; serie de lagunas moldeadas en un lecho rocoso, en cuyos reflejos se manifiestan los escenarios vivos que decoran el ambiente y resaltan la belleza del paisaje. Igualmente, pudimos degustar las infaltables tortillas con queso, acompañadas con el delicioso café, bebida por la cual ahora, Canchaque es considerada la capital regional del café orgánico.

Esta experiencia nos ha permitido conocer más sobre las maravillas que alberga el pueblo de Canchaque. Es por ello que, a través de este blog, queremos mostrarles y compartir con ustedes los momentos vividos y todo aquello que observamos durante nuestro viaje turístico.

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Naturaleza y Aventura para disfrutar

Catálogo de Canchaque

Canchaque, tierra misteriosa

A tres horas de la ciudad de Piura, en plena cordillera norteña y en una zigzagueante carretera se encuentra Canchaque. Cuidad encantadora, lugar de maravillosos paisajes y ancestrales tradiciones. Espacio donde se puede descansar, recuperar la salud y vitalidad a través del contacto con la naturaleza.

Tal vez no hayan playas, pero sí mágicas cataratas y lagunas. No se degusta un delicioso cebiche,  pero se disfruta de un caldo de gallina criolla. El aire refresca todo lo que toca y hay que ser valiente para caminar bastante y mantenerse firmes entre los pedregosos caminos. La recompensa viene después, cuando se levanta la mirada y se observa el cielo inmaculado, al respirar el aire puro de la altura y el paisaje de ensueño que se abre ante nuestros ojos.

En este pequeño pueblo en el que podríamos quedarnos a vivir por siempre no hay restaurantes grandes, y mucho menos una sucursal de alguna franquicia extranjera. Pero nos ofrece maravillosos atractivos histórico - culturales. Es el destino ideal para el turismo joven, mochilero y extranjero que busca aventura, sitios ecológicos y valora la biodiversidad. También es el lugar perfecto para disfrutar en familia y con los amigos.

La adrenalina que se siente al subir el cerro Huayanay, es indescriptible, tienes la sensación de que no podrás llegar; pero, de pronto, te das cuenta que estás en la cima.En definitiva, lo que más atrae y llama la atención es la sencillez y amabilidad de su gente. El ver cómo conservan con orgullo sus costumbres, tradiciones y escuchar leyendas inolvidables. Esas que  provocan un gran misterio en tu interior. La más famosa entre los lugareños es la de La Chununa, personaje que se convierte en terror y risas, y que acompaña a cada turista durante el recorrido.

La leyenda cuenta que un día, el pobre Amaro Carrasco, después de terminar su ardua jornada se fue a bañar en una quebrada. Cuando ya se había jabonado la espalda y la cabeza le cayó una piedra en el cuerpo. Pero no le hizo caso. Terminó de bañarse y empezó a vestirse. Una vez  cambiado, alguien por la espalda le salpicó agua. Al voltearse, vio a la “Chununa”, una mujer hermosa, de medio metro de estatura, tez blanca, completamente desnuda, que estaba lavando su ropa a orillas de la quebrada. Amaro no resistió y se encantó. Perdió el conocimiento y empezó a babear. Botaba espuma blanca por la boca y tenía fuertes convulsiones. Cuando abrió, nuevamente, los ojos no había nada. Sin embargo, sintió un fuerte dolor en el cuello que lo hizo lanzar un grito desgarrador. Desde entonces, en aquella quebrada donde fue a bañarse Amaro se construyó un puente que fue bautizado como “El puente de la Chununa”. Ahora ya nadie  se atreve a pasar por allí, después de las seis de la tarde pues temen encontrarse con esta encantadora y misteriosa mujer.

Imaginemos escuchar esta historia en medio de un bosque en donde los cuerpos se confunden y nuestra imaginación nos hace ver aquello que solo ella puede crear. Son ese tipo de historias, dignas de ser contadas a medianoche, las que caracterizan a lugares como Canchaque.

Stephanie Ocaña León

5to. "D"

Un pueblo en medio de los cerros

Un pueblo entre cerros

Desde el momento en que pisamos el suelo de Canchaque pudimos sentir el mágico olor a campo y la maternal acogida de la naturaleza. No veíamos el momento de empezar la aventura. Apenas nos avisaron que podíamos subir a los automóviles que nos llevarían a Palambla, nos  entusiasmamos. Queríamos conocer todo lo que ofrece Canchaque. Estábamos ansiosas por llegar a los lugares que nos habían descrito. El trayecto fue corto. Al llegar allí se podía observar el imponente y majestuoso Cerro Huayanay. Al elevar la mirada pudimos distinguir el tamaño colosal del cerro, el cual nos invitaba con un susurro a transitar su accidentado suelo.

El recorrido es largo, para llegar a la cima es necesario subir por un camino angosto y lleno de vegetación. Al ascender sientes que las fuerzas te abandonan, pero el deseo de llegar a la cima te motiva a continuar. El camino parece interminable, pero la emoción de estar a punto de lograr el objetivo, te hace olvidar lo demás. Una vez en la cúspide, contemplamos los más de 20 cerros que rodean Palambla, en el corazón de Canchaque. Majestuosas colinas que engalanan el lugar. Entre ellos, el Villaflor, el Cerro Campana y la quebrada Pusmalca. La vista es genial, además puedes entrar a una pequeña capilla donde los visitantes dejan velas y ofrendas. Luego, el descenso es menos agotador. Entre risas y bromas casi ni se siente.

Cuando retornamos a la Plaza de Armas, continuamos nuestro recorrido hacia el famoso Cerro Mishahuaca. Allí, nos esperaban una serie de lagunas moldeadas sobre lechos rocosos, llamados Peroles. El recorrido fue muy empinado, pero tuvimos la oportunidad de apreciar lo exuberante y místico del lugar como su abundante vegetación, que permanecía camuflada entre los árboles. Todas esas maravillas cautivaron nuestros sentidos, permitiéndonos disfrutar de una conexión directa con la naturaleza.

Canchaque es un lugar maravilloso que vale la pena conocer. Nos permite alejarnos de la rutina y la contaminación de la ciudad. Además nos brinda la posibilidad de descubrir la belleza del patrimonio cultural, ecológico, natural e histórico de nuestra sierra piurana.

Wendy Prieto Aguirre

5º “D”

Palambla, un lugar por descubrir

Plaza de Palambla

Subir el Cerro Huayanay es una experiencia agotadora pero única; y como todo esfuerzo trae consigo recompensas, nosotras recibimos una muy grande por parte de la madre naturaleza: apreciamos una vista panorámica de la denominada “Suiza piurana” y respiramos un aire libre de contaminación. Resulta maravilloso poder apreciar a la naturaleza en su estado puro y sentirnos orgullosas por tener un tesoro escondido en nuestra ciudad que pide a gritos ser descubierto y respetado por su grandeza.

Después de media hora de descanso en la que compartimos risas, anécdotas y deliciosos almuerzos preparados por nuestras madres, seguimos nuestro recorrido por Canchaque. Al realizar la caminata por las calles de la provincia, percibimos un ambiente de equilibrio entre la naturaleza y los hogares de los pobladores. Pequeñas casas rústicas, decoradas por la naturaleza del lugar. Diversidad de flores pintadas en los más alegres colores y un espléndido sol primaveral nos daban la bienvenida a nuestra próxima parada.

Iglesia Virgen de Agua Santa

Palambla es el lugar perfecto para relajarse y olvidarse de todo lo que sucede a nuestro alrededor. Solo basta mantenerse en silencio durante unos minutos para lograr que nuestros sentidos perciban la paz y la armonía del ambiente. 

Sentarse en una plaza debajo de la sombra que nos ofrece un árbol, sentir el aroma del café, la pureza del aire, la frescura y acogida del lugar son la combinación perfecta para desconectarnos del bullicio de la ciudad. 

Canchaque no solo nos deja sorprendidas por la tranquilidad que se siente, sino también por la hospitalidad y amabilidad de sus pobladores. Ellos, con una sincera sonrisa nos reciben. Nos ofrecen los más exquisitos manjares de la provincia y nos cuentan la historia de su pueblo.  A diferencia de otros lugares, los pobladores aman su tierra y se sienten íntimamente ligados a la naturaleza que los rodea.

¿Qué más podemos pedir de un lugar? En Palambla, podemos pasar unas agradables vacaciones o un fin de semana inolvidable. Visitar este pueblo nos permitirá descubrir la belleza de nuestra región y vivir experiencias inolvidables.

Ana Sofía Chapilliquén Alzamora

5º "D" 

Seres que dejan huella

Miguel Ciccia Vásquez

En el hermoso, paradisíaco y destellante valle primaveral  de Canchaque, provincia de Huancabamba en el departamento de Piura, nació un 18 de abril de 1946. Miguel Ciccia es recordado por su gran labor resaltando la piuranidad y su apasionado amor por la mujer. Gran compositor y autor del hermoso vals “Rosal Viviente”. Dueño de una codiciable versatilidad que le permitió desarrollar campos tan diferentes como los de la música, la pintura, la poesía, el transporte y desde luego la política. Como pintor es el único en el mundo que desarrolla una original técnica basada en el puntillismo del plumón, de su propio estilo.

Es poseedor de más de 100 cuadros, todos ellos multicolores que reflejan escenas imaginativas de la naturaleza, la mayoría de ellas de su hermosa tierra norteña. Escribió un libro titulado “Mi amigo camionero” en el que recoge las experiencias y anécdotas de los camioneros del pueblo mismo. Siempre resaltaba su lugar de origen en sus obras, ese hermoso, paradisiaco y destellante valle primaveral de Canchaque. Sus actividades artísticas nunca lo apartaron de la actividad empresarial, en la que destaco como próspero empresario, propietario de la más moderna empresa ¨Turismo Civa¨, cuyo singular inicio proviene de un camión en la que transportaba cerveza para su venta en la ruta Piura – Huancabamba. Él se da cuenta del problema que tenía su gente: no existía una manera segura de salir de Canchaque, por eso al principio con un solo camión trato de llevar gente y transportarla, así es como de esa necesidad nace una gran empresa que se vuelve su mayor aporte al turismo de su pueblo.

 Miguel Segundo Ciccia Vásquez, reconocido ya por sus impulsos de hombre y de empresario, ha tenido el acierto de recoger en letra y música de excepcional calidad espiritual y artística la esencia, las tradiciones y el paisaje, la personalidad plena de su tierra andina y Piura en general. Personas como él se necesita en toda nuestra región, para que contribuyan con el progreso y desarrollo de la hermosa ciudad en la que vivimos, seres que mediante sus obras se refleje el verdadero amor a su pueblo natal; en otras palabras, seres que dejen huella.

Festejemos a nuestros protectores

Cerro Campana y la devoción de su gente

Este cerro se localiza al oeste de la ciudad de Canchaque, su acceso de una hora es fácil por tener vía carrozable y en su cumbre de 1350 msnm, se ha construido una capilla que en su interior alberga una pintoresca cruz Misionera muy milagrosa según el sentir de sus fieles devotos que todos los años el día 03 de octubre se reúnen a celebrar su fiesta con mayordomos que se alternan año tras año en la responsabilidad. 

San Juan Bautista

San Juan Bautista

La festividad de San Juan Bautista se celebra el 24 de junio, efeméride relacionada con el día del campesino, cuya celebración además de ser religiosa está adornada de una serie de estampas folclóricas propias de la vida rural.

La municipalidad rinde homenaje al hombre del campo con la elección de la Srta. “flor del café”, una expo feria agroecológica, artesanal y turística, ceremonia especial y desfile con la participación de instituciones y organizaciones sociales de base donde hay concursos de castillo de frutas y platos típicos, entregando premios  a todos los participantes.

Virgen del Carmen

Virgen del Carmen

 Cada 29 de Julio se celebra la festividad de la Santísima Virgen cuya celebración involucra la realización de actividades de carácter religioso, deportivo, social y folclórico. Es la festividad que convoca a todos los canchaqueños que radican en diversas partes del Perú y del extranjero, quienes llegan a elevar sus plegarias y a reencontrarse con su familia y amigos.

Canchaque, paraíso oculto

Plaza De Canchaque

Al enterarnos que en el mes de junio se llevaría a cabo el viaje de turismo y que el destino era Canchaque, surgió entre nosotras un deseo inmenso de que llegue el día planificado. Pasaron las semanas y el día llegó. Aún recuerdo los días previos, las chicas comentaban que hacía varias noches no podían dormir por la emoción del viaje. Estábamos nerviosas y emocionadas a la vez. Íbamos a viajar en grupo a aquel maravilloso lugar del que tanto nos habían hablado. A ese lugar en el que se esconde el  paraíso, Canchaque.

El viaje duró tres horas desde la ciudad de Piura. Su clima es perfecto, pues se encuentra en ese punto medio que a todo el mundo le agrada, es decir, ni muy frío ni muy cálido. Esto hace que la estadía sea encantadora. A ello, se le agrega la tranquilidad de los paisajes, formados por robles y quebradas. Nos transportan a un lugar donde la naturaleza y el hombre conviven en armonía. Pudimos “desintoxicar” nuestros pulmones, saturados del smog de la ciudad y dejar de lado la desgastante rutina. Allí, disfrutamos de la diversidad de flora y fauna que alberga y envuelve el hermoso lugar.

El poblado posee diversos atractivos turísticos que pueden ser visitados en cualquier época del año. Desde la Plaza de Armas hasta Los Peroles, cada uno de los rincones de Canchaque son fascinantes. El fervor de su gente por la virgen del Agua Bendita, se evidencia en su vida diaria. La acogida al turista, el trato amable, la exaltación de sus costumbres y creencias, convierten a Canchaque en un lugar de ensueño.

Lucy Carmona Valdivia

5º "D"

Fatiga, miedos, risas y un viaje…

Los Peroles, lagunas de agua cristalina

Fascinada y cansada son las palabras precisas para describir lo que sentí después de haber subido el cerro Mirador Huayanay y estar camino a los Peroles. El lugar es fabuloso. Para llegar allí, hay que caminar de quince a veinte minutos por un camino estrecho, resbaladizo y rocoso. Una exuberante vegetación e insectos exóticos nos conducen hacia un paraíso desconocido, situado en la capital del turismo piurano, Canchaque.

Al llegar a los Peroles de Mishahuaca, que es uno de los más hermosos lugares de la zona se escucha el sonido del agua de las quebradas, se siente la frescura del viento al rozar nuestro rostro. El corazón no deja de latir ante la imponente belleza que nos regala la naturaleza. El lugar es mágico, se siente una energía especial en el ambiente. Es como si  nos trasladáramos a otro mundo. El silencio nunca antes había sido tan hermoso, pues allí se escucha el sonido de los insectos, el canto de las aves y la naturaleza en su plenitud. Algo en nuestro espíritu por fin sentía la paz que tanto necesitábamos. El agua cristalina y natural proyectaba una energía especial, parecía atraer todo lo negativo y despojarnos de temores y angustias.

Puente de los Peroles

Vivir nuevas experiencias nos obliga a salir de la rutina para darnos la posibilidad de reencontrarnos con nosotras mismas. Visitar Canchaque es una alternativa para lograrlo, pues la naturaleza nos permite dejar de lado los problemas comunes y conectarnos con la belleza de los paisajes, el aire fresco y la calidez de su gente.

María Yolanda Bullón Guzmán

5º "D"